La prematuridad inspira muchos cuidados especiales y es normal que surjan dudas en la familia sobre algunos procedimientos que el bebé debe pasar enseguida después de nacido. Una de ellas, bastante común, está relacionada al Test del Piecito, examen obligatorio que rastrea enfermedades raras congénitas para hacer un diagnóstico precoz e iniciar un tratamiento inmediato. Los prematuros también tienen que hacer la Pesquisa Neonatal (el Test del Piecito) durante los primeros días enseguida de nacidos, la diferencia es que tienen que repetir el examen entre dos y tres veces (incluso más en algunos casos), dependiendo de la edad gestacional y del peso.
El especialista y profesor de la USP, Dr. José Simon Camelo Júnior, explica que la primera extracción se lleva a cabo en el período recomendado para todos los bebés, entre el 3º y el 5º día de vida, o en el primer día si el bebé tuviera que pasar por transfusión de sangre. Las otras extracciones se realizan entre 7 y 10 días, en el alta del bebé o con 28 días de vida y también entre 90 y 120 días después del nacimiento.
La prematuridad y la transfusión de sangre también pueden interferir en la identificación de la enfermedad falciforme y de otras enfermedades detectables, por eso es importante hacer de nuevo el test.
La enfermera neonatal, Aline Hennemann, también explica que, además del test del piecito, el bebé prematuro tiene que pasar por una serie de exámenes como el test de la lengüita, de la orejita y el oftalmológico, que generalmente es un examen hecho solamente en los prematuros para verificar asuntos relacionados a la retinopatía de la prematuridad.
“El bebé prematuro necesita cuidados esenciales y equipamiento capaces de reproducir el útero materno, las incubadoras buscan proporcionar la mayor comodidad al recién nacido. Además, el ambiente tiene que tener el mínimo ruido posible y la presencia de los padres para garantizar aún más comodidad“, dice.
Aline resalta que un recién nacido es considerado prematuro cuando nace con menos de 37 semanas de gestación, por lo tanto, cuanto menor es la edad gestacional, más cuidados, tiempo de internación y condiciones de secuelas. También destaca que el prenatal es el gran aliado para evitar un nacimiento prematuro.
Ante la pandemia de Covid-19, la enfermera dice que la presencia de los padres, que es muy importante, acabó tornándose un desafío más para esas familias. «Solemos decir que los padres no son visitas, sino parte del cuidado del bebé prematuro, la pandemia llegó y dificultó justamente la presencia de ellos en los CTIs y, también, el amamantamiento materno”, afirma. Cuenta que, lamentablemente, son muchos relatos de que algunos CTIs, por ejemplo, todavía restringen a poco tiempo el contacto de los padres con sus bebés, pero refuerza que la recomendación oficial, por nota técnica de la OMS, es que los padres tiene que permanecer con los bebés, no puede haber separación, excepto en casos específicos en que esté en juego la seguridad de todos.
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