La meningitis es un proceso inflamatorio de las meninges, membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Puede ser causada por diversos agentes infecciosos o también por procesos no infecciosos como, por ejemplo, medicamentos y neoplasias.
Entre los agentes infecciosos, las meningitis bacterianas y virales son las más importantes del punto de vista de la salud pública y clínico, debido a su magnitud, capacidad de causar epidemias y, en el caso de la meningitis bacteriana, la gravedad.
La aparición de las meningitis bacterianas es más común en otoño e invierno, y de las virales en primavera y verano. Pueden ser afectadas por la enfermedad todas las franjas etarias, sin embargo el riesgo más grande está entre los niños menores a 5 años, especialmente los de menos de 1 año de edad.
Causas
La meningitis de origen infeccioso puede ser causada por diferentes agentes, como las bacterias, los virus, los hongos y parásitos.
¿Cómo se transmite la meningitis?
La meningitis bacteriana, generalmente, se transmite de persona a persona, por las vías respiratorias, por gotitas y secreciones de la nariz y la garganta. Por otro lado, en la meningitis viral, la transmisión fecal-oral es de gran importancia.
Síntomas
Los síntomas de la meningitis incluyen fiebre súbita, dolor de cabeza y rigidez del pescuezo, malestar, náuseas, vómitos, fotofobia (aumento de la sensibilidad a la luz), confusión mental, entre otras manifestaciones dependiendo del tipo del cual se trata.
En general, el cuadro clínico es grave, por eso se debe atender lo más rápido posible, para identificar cuanto antes el tipo de meningitis y el mejor tratamiento.
Diagnóstico y tratamiento
Si el médico tiene una sospecha de meningitis, solicita extracción de muestras de sangre y líquido cefalorraquídeo (LCR). El laboratorio examina las nuestras para detectar el agente que está causando la infección. La identificación específica del agente es importante para que el médico sepa exactamente cómo debe tratar la infección.
El aspecto del líquido, aunque no se considere un examen, funciona como un indicio. El líquido normal es límpido e incoloro, como “agua de roca”. En los procesos infecciosos, ocurre el aumento de elementos figurados (células), causando turbidez, cuya intensidad varía de acuerdo con la cantidad y clase de esos elementos.
La mayoría de los casos de meningitis se curan, pero es necesario que el médico acompañe y se haga un tratamiento adecuado, que va a depender de la causa. Y también dependiendo del agente causador y de la gravedad, en algunos casos, puede haber secuelas como: sordez, crisis de epilepsia, daños cerebrales, amputación de miembros, dificultades de aprendizaje, además de problemas comportamentales.
¿Cómo prevenirla?
Hay vacunas disponibles para prevenir las principales causas de meningitis bacterianas. Es necesario consultar cuáles están en el calendario de vacunación infantil, de acuerdo con el Programa Nacional de cada país.
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