¡Esté atenta! La galactosemia puede ser confundida con una alergia a la leche materna.
En la Pascua, el Portal Mama publicó un artículo sobre la galactosemia y los cuidados con la alimentación durante esa época, ya que la Pascua tiene que ver con chocolate y chocolate tiene que ver con leche, señal de alerta para quien es galactosémico, principalmente debido al hecho de que la leche materna puede acarrear problemas para el niño.
La galactosa es un azúcar presente en la leche y sus derivados, transformada en energía por enzimas específicas. La galactosemia ocurre cuando su portador tiene problemas con relación a esas enzimas, lo que hace que la galactosa se acumule en el cuerpo.
Acumulada, sufre reacciones que no ocurrirían normalmente, siendo transformada en galactonato y galactitol, substancias tóxicas para el organismo.
Hay tres tipos de galactosemia:
– Galactosemia tipo 1: es el tipo más grave y más común de la enfermedad, causado por la deficiencia o inexistencia de enzima galactose-1-P uridiltransferasa. Portadores de este tipo, si no fueran tratados, pueden desarrollar cataratas, problemas en el hígado, en los riñones, neurológicos y, en el caso de mujeres, insuficiencia precoz en los ovarios.
– Galactosemia tipo 2: presenta defecto en la enzima galactoquinasa, llevando a problemas en los ojos.
– Galactosemia tipo 3: tipo raro de la enfermedad, que tiene como característica defecto en la enzima uridildifosfo galactosa-4-epimerasa.
La galactosa está presente en la leche bovina, en sus derivados y, también, en la leche materna. Cuando el bebé es galactosémico, la ingestión de la leche materna puede provocar síntomas como nauseas, vómito, irritabilidad, convulsión, ojos y piel amarillos, poca ganancia de peso, entre otros. A veces, el bebé puede ni querer mamar.
Muchas mamás, al percibir tales reacciones, pueden deprimirse, creyendo que están haciendo mal a sus bebés. La leche materna es un alimento completo, muy importante para la salud, el bienestar y la inmunidad del bebé. No hay nada malo ni con las mamás, ni con la leche.
La galactosemia puede ser identificada por la Prueba del Talón Ampliada. Si fue hecha la Prueba Simple y el bebé tiene reacciones a la leche materna, basta llevarlo al pediatra para que sea iniciado el tratamiento cuanto antes.
El tratamiento de la galactosemia está en la alimentación. Leches, quesos, chocolates y otros derivados deberán ser disminuidos o retirados de la alimentación del galactosémico por toda la vida. Quien va a decidir las reglas será el médico. Así, otros alimentos podrán sustituirlos para que no falte ningún nutriente en la dieta.
Hasta la próxima 😉
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