La Preeclampsia es una de los llamados EHE – Estados Hipertensivos del Embarazo y ocurre cuando una gestante de 20 semanas o más está con la presión arterial muy elevada (140/90 mmHg o más) y una cantidad significativa de proteína en la orina.
Con tratamiento adecuado, la condición desaparece en, como máximo, 12 semanas después del parto. Sin embargo, sin tratamiento, favorece la eclampsia, un tipo de convulsión gestacional que puede matar a la mamá y al bebé.
Las causas de la enfermedad todavía no fueron definidas con exactitud. Los especialistas sugieren que todo comienza en la placenta – órgano que nutre al feto durante la gestación. Al comienzo de ese período, una de los diversos cambios internos es el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos hechos especialmente para llevar sangre a la placenta. En las mujeres con preeclampsia esos vasos se subdesarrollan, siendo más estrechos, cargando insuficiente sangre.
ESE SUBDESARROLLO PUEDE ESTAR RELACIONADO A:
– Flujo sanguíneo insuficiente hacia el útero;
– Daños en los vasos sanguíneos;
– Un problema con el sistema inmunológico;
– Ciertos genes;
– Otros disturbios de presión arterial elevada durante el embarazo.
– Algunos estudios identificaron grupos de personas más susceptibles a desarrollar la enfermedad:
SE ENMARCAN EN EL LLAMADO GRUPO DE RIESGO:
– Historial familiar de preeclampsia;
– Primer embarazo;
– Nueva paternidad, o sea: cada embarazo con una nueva pareja aumenta el riesgo de preeclampsia;
– Edad – el riesgo es mayor después de los 35 años;
– Embarazo múltiple;
– Intervalo de 10 años o más entre las gestaciones.
– Si la madre posee un historial con otras enfermedades, también puede entrar en el grupo de riesgo.
EJEMPLOS DE OTRAS ENFERMEDADES SON:
– Obesidad;
– Hipertensión;
– Jaqueca;
– Diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2;
– Enfermedad renal;
– Tendencia a desarrollar coágulos de sangre (trombofilias);
– Enfermedad autoinmune, como la artritis reumatoide, esclerodermia y lupus.
SÍNTOMAS
Los síntomas iniciales de la preeclampsia son: aumento repentino de peso (2 a 5 kilos en una semana) e hinchazón de la cara o extremidades como manos y pies. Como eses son síntomas comunes que pueden ocurrir durante el embarazo, si la mujer no hiciera todos los exámenes y no tuviera un seguimiento prenatal minucioso, la enfermedad puede iniciarse desapercibida y evolucionar presentando otros síntomas, como:
– Dolor de cabeza;
– Alteraciones de la visión (visión turbia, visión doble, viendo puntos de luz);
– Dolor abdominal, especialmente en la esquina superior derecha, o abdomen medio;
– Orinar con menos frecuencia;
– Falta de aire;
– Náuseas o vómitos;
– Confusión;
– Convulsión.
¡Atención, mamás hipertensas!
Además de ir regularmente al médico, las mamás hipertensas tienen que ingerir poco sodio, mantener el peso controlado, dormir bien y hacer caminatas. Si todo eso se muestra ineficiente para disminuir la presión, se puede adoptar el uso de medicamentos especiales para el embarazo, para bajar la presión arterial, además de otros remedios para casos más graves como anticonvulsivos o corticosteroides asociados a complicaciones hepáticas o de plaquetas.
Queremos destacar que la preeclampsia sin tratamiento puede ser fatal. Sin embargo, con el seguimiento especializado, todo estará bien, sin muchas complicaciones.
¡Cuídese!
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