Claro que cada bebé es único y su desarrollo, así como el nacimiento de sus dientitos, pueden variar, pero existe una línea de tiempo típica recomendada como referencia que puede ayudar a los padres a pasar por ese período. La primera dentición completa tiene 20 dientitos, 10 arriba y 10 abajo, y todos ellos deben nacer hasta los 5 años, etapa en que los dientitos de leche pueden comenzar a caer, siendo cambiados por los definitivos.
El desarrollo de los dientes comienza antes inclusive del nacimiento del bebé. Durante la octava semana de gestación, los botones dentarios comienzan a formarse debajo de la encía, permaneciendo en ese estado a lo largo del embarazo y después del nacimiento.
La erupción de los dientes se inicia generalmente cuando el bebé deja exclusivamente de mamar, alrededor de los 6 meses, siendo un mojón importante del desarrollo. El proceso se inicia cuando las raíces comienzan a crecer y empujan los dientes para arriba. Eso presiona la encía del bebé, por eso puede causar alguna incomodidad.
El primer dientito del bebé puede nacer entre los 6 y los 9 meses de vida, sin embargo, algunos bebés pueden llegar a 1 año y todavía no tener ningún dientito. Esos casos deben ser evaluados por el pediatra y también por el dentista.
Ese orden ocurre de acuerdo con las alteraciones del tipo y consistencia del alimento dado al bebé. Los dientes incisivos cortan los alimentos, los caninos son responsables por agujerear y rasgar los alimentos y los molares por aplastarlos.
Síntomas
La erupción de los dientes del bebé puede causar dolor en las encías e hinchazón y por eso el niño puede presentar alteración del sueño, aumento de la salivación, picazón en las encías e irritación.
Es posible observar en el mismo período, diarrea, infecciones respiratorias y fiebre, síntomas que, en general, no están relacionados con el nacimiento de los dientes pero sí con los nuevos hábitos del bebé, como llevarse siempre a la boca las manos y objetos, o estar en la etapa en que tiene más contacto con otros niños.
¿Cómo aliviar la incomodidad?
Los mordillos son excelentes opciones, ya que ayudan al niño a rascarse la encía. Algunos modelos pueden ser colocados en la heladera. La baja temperatura reduce la inflamación y la hinchazón de las encías, disminuyendo el malestar y ayudando a amenizar el dolor. También se le puede dar al bebé alimentos fríos, como manzana o zanahorias frías, cortadas en formato grande para que logre agarrarlas y no se atragante, siempre vigilándolo.
No se recomiendan las pomadas con anestésicos, pues pueden causar efectos adversos.
¿Cómo cuidar?
Se debe limpiar la boca del bebé antes inclusive del nacimiento de los dientes. Se recomienda limpiar la encía, mejilla y lengua con pañal o gaza humedecida en agua filtrada o hervida, con la finalidad de crear hábitos de higiene.
Cuando empiecen a nacer los dientes de leche de adelante, se deben limpiar con gaza o pañal humedecido en agua limpia. Apenas comiencen a nacer los dientes de atrás, se deben limpiar los dientes y la lengua con cepillo de dientes chico, blando, sin pasta de diente, solamente mojado en agua filtrada o hervida. El cepillo debe cambiarse cuando esté gastado.
También se recomienda usar hilo dental. Los adultos deben cepillar los dientes de los niños hasta que ellos aprendan a hacerlo correctamente.
Importante:
La primera consulta del bebé al dentista debe hacerse enseguida que aparezca el primer dientito. 😉
Siga en nuestro canal y comparta nuestro contenido. Acompañe a #Mamá en Facebook e Instagram!
comentarios