Le hicimos la pregunta a la magister en Psicología Carolina Freitas. Ella apuesta en la educación sexual como la forma más eficaz de enseñar y prevenir abusos y dice que es absolutamente posible y saludable conversar con el niño sobre sexualidad. Vea las recomendaciones y sugerencias de la especialista:
La forma más eficaz de enseñarles a los niños que nadie puede tocar su cuerpo es por medio de la Educación Sexual. ¡Educar al niño es prevenir! Siempre es importante recordar que la educación sexual no es enseñare al niño a hacer sexo, como el sentido común predica, y sí, sobre sexualidad. Es absolutamente posible y saludable conversar con el niño sobre sexualidad.
Hablar sobre sexualidad es hablar sobre cuerpo humano, dándole nombre a todas las partes del cuerpo. Es hablar sobre higiene, desnudez y privacidad. Es hablar sobre sentirse bien, felicidad, respeto al otro y a sí mismo. Y principalmente sobre consentimiento.
La educación sexual ya comienza con los bebés
La forma que cuidamos y damos afecto es una forma de educar para la sexualidad. Cuando tenemos respeto, damos cariño y cultivamos la privacidad con el bebé, nuestras actitudes ya se tornan preventivas y educativas. Mucho de lo que hacemos, nuestras actitudes, pueden decir más que las palabras.
La forma como tocamos, como tenemos contacto con la piel del bebé, con todo el cuerpo del bebé, la forma como damos seguridad, como lo llevamos en el regazo, todo eso es educar para la sexualidad.
La educación para la sexualidad ocurre también en la primera infancia, cuando necesitamos hablar sobre emociones, sentimientos, cuerpo, límites de contacto y autoestima (sentirse bien) para cada niño aún en los primeros años.
Herramientas que los niños tienen que tener para prevenir el abuso:
- Conocer su cuerpo;
- Saber los nombres de las partes íntimas – Es común la duda de si se puede dar nombres “graciosos” a las partes íntimas de los niños. No hay problema si no se usa de forma peyorativa y cuando el niño crezca, se deben usar los nombres científicos para que también tenga conocimiento de los mismos;
- Límite de interacción con el otro, por ejemplo cuál sería el contacto de afecto y cuidado. Por eso decimos que hay que respetar al niño cuando no quiere dar un beso o abrazar a alguien, pues es su límite, su sentimiento. Eso no es cosa de niño mal educado y sí de niño educado, inclusive sexualmente;
- Consentimiento. Recuerde que dar consentimiento no es solo decir no, es decir SÍ al afecto, cariño, contacto;
- Autoestima – El niño que se siente bien consigo mismo, que tiene conocimiento de sí, de sus sentimientos y límites es mucho menos vulnerable a las violencias.
Consejos:
- Tiene que ocurrir de forma espontánea, en el día a día;
- Usar lenguaje simple, responder con claridad y simplicidad;
- El lenguaje debe ser adecuado a la edad del niño;
- Saber por qué y de dónde viene la pregunta;
- Responder con honestidad y restringirse a la pregunta, sin extenderse;
- Avanzar basado en lo que el niño ya conoce;
- Suministrar explicaciones en lenguaje simple y familiar, de acuerdo con cada edad;
- Siempre que sea posible responder en el momento que el niño lo solicita;
- Si el niño no entiende, repetir siempre que sea necesario;
- Tener en cuenta las necesidades del niño.
Dudas recurrentes:
- Desnudez y Baño – padres y madres pueden bañarse y estar desnudos junto a sus hijos e hijas, siempre que esta desnudez sea algo natural para la familia. Cuando surge la incomodidad de cualquiera de las partes, es momento de parar;
- Beso en la boca – padres y madres no deben besar a sus hijos en la boca. Si lo hacen, tiene que quedar claro para los niños que es un comportamiento de su familia y no debe hacerse con amiguitos(as), ya que el beso en la boca es un comportamiento de personas adultas;
- Noviazgo – no existe ni debe ser incentivado el noviazgo entre los niños. Ese también es un comportamiento de adolescentes y adultos y no debe formar parte del universo infantil, ni siquiera jugando.
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